What do you want people to know about the work that you do?
We know that one of the biggest barriers survivors of all forms of gender-based violence face is economic security. So the work that our team does is very much looking at how to increase the economic security and mobility of survivors.
Despite the prevalence of domestic and sexual violence, about two-thirds of companies and organizations don’t have a formal workplace domestic violence prevention policy. Millions of women and men today have experienced rape, physical violence, and/or stalking by an intimate partner. And yet most employers don’t know how to respond to an employee who is experiencing violence outside the workplace.
We also want to prevent violence from happening in the first place. We know there’s a lot of unsafe jobs out there. Through our National Resource Center, we want to create workplaces that promote respect, equity, dignity, and safety by recognizing the impact of violence and harassment on workers and the workplace so that workplaces respond with supportive policies and practices, and actively dismantle structures that have perpetuated violence and trauma.
What’s the hardest part of your work?
When we talk about safety in the “world of work,” we are talking about almost every work setting you can imagine. From a faith institution to a local youth sports club to a Fortune 500 company to a nonprofit, the world of work is any location in which employees, paid and unpaid interns, contractors, volunteers, board members, consultants, and temporary workers perform their job duties. That means there’s a lot of work to do! So the hardest part of my work is the gap between knowing what’s possible and figuring out how to create strategies that meet the most vulnerable and impacted workers in our society.
What inspires you to continue this work?
Improved policies around gender-based violence in the world of work will save lives. I am confident in that. So I’m inspired to do this work every day because I know the effect it can and will have on workers and survivors.
Why is Hispanic Heritage month important through the context of your work?
The Latino population in this country is one of the largest growing populations. We know that one in three Latinos are going to experience domestic violence. We also know that many of the most unsafe, low-wage jobs in this country are held by Latinos. Immigration status can complicate things as well making it challenging for people to feel they have the rights to pursue safer employment. So Hispanic Heritage Month is an opportunity to inform the public around the issues of gender-based violence in the Hispanic community. It’s also an opportunity to publicize the resources we have created that support Hispanic workers and survivors in our communities.
What’s one thing you can’t live without?
Good food with good friends. Food in many societies provides an opportunity to celebrate, connect and love others—and this is definitely the case in Latino communities. The table facilitates the exchange of food, conversation and helps foster the mutuality we all long for. It is where my family and I connect every day, it is often where we disconnect from the world to be fully who we are. Eating rice and beans or arepas, grounds us in our culture, in our values, and hopefully, leaves us with a happy heart. “Barriga llena, corazon contento!”
Una entrevista con Ana Lόpez van Balen, Vice Presidenta de Seguridad y Justicia Económica
¿Qué quieres que la gente sepa sobre el trabajo que haces?
Sabemos que una de las mayores barreras que enfrentan las sobrevivientes de todas las formas de violencia de género es la seguridad económica. Es por eso que el trabajo que realiza nuestro equipo se centra principalmente en cómo aumentar la seguridad y la movilidad de los sobrevivientes.
A pesar de la prevalencia de la violencia doméstica y sexual, alrededor de dos tercios de las empresas y organizaciones no tienen una política formal de prevención de la violencia doméstica en el lugar de trabajo. Millones de mujeres y hombres hoy han experimentado violación, violencia física y/o acoso por parte de una pareja íntima. Y, sin embargo, la mayoría de los empleadores no saben cómo responder a una empleado que está sufriendo violencia fuera del lugar de trabajo.
También queremos evitar que ocurra violencia en los lugares de trabajo. Sabemos que existen muchos trabajos inseguros. A través de nuestro Centro Nacional de Recursos, queremos crear lugares de trabajo que promuevan el respeto, la equidad, la dignidad y la seguridad. Queremos que los empleadores reconozcan el impacto de la violencia y el acoso en los trabajadores y el lugar de trabajo para entonces responder con políticas y prácticas de apoyo que puedan desmantelar activamente las estructuras que han perpetuado la violencia y el trauma.
¿Cuál es la parte más difícil de tu trabajo?
Cuando hablamos de seguridad en el “mundo del trabajo”, nos referimos a casi todos los entornos laborales que puedas imaginar. Desde una institución religiosa, un club local de deportes juveniles, una empresa de Fortuna 500 hasta una organización sin fines de lucro, el mundo del trabajo es cualquier lugar en el que los empleados, pasantes pagados y no pagados, contratistas, voluntarios, miembros de la junta directiva, consultores y trabajadores temporales realicen sus tareas laborales. ¡Eso significa que hay mucho trabajo por hacer! Entonces, la parte más difícil de mi trabajo es la brecha entre saber qué es posible y descubrir cómo crear estrategias que alcanzen a los trabajadores más vulnerables e impactados de nuestra sociedad.
¿Qué te inspira a continuar con este trabajo?
La mejora de las políticas sobre la violencia de género en el mundo del trabajo salvará vidas. Tengo confianza en eso. Por eso me siento inspirada a hacer este trabajo todos los días porque sé el efecto que puede tener y tendrá en los trabajadores y sobrevivientes.
¿Por qué es importante el mes de la Herencia Hispana en el contexto de su trabajo?
La población latina en este país es una de las de mayor crecimiento. Sabemos que uno de cada tres latinos va a sufrir violencia doméstica. También sabemos que muchos de trabajos más inseguras y de bajo ingreso en este país están ocupados por latinos. El estatus migratorio puede complicar las cosas y dificultar que las personas sientan que tienen derecho a buscar un empleo más seguro. Por eso, el Mes de la Herencia Hispana es una oportunidad para informar al público sobre los problemas de violencia de género en la comunidad hispana. También es una oportunidad para dar a conocer los recursos que hemos creado para apoyar a los trabajadores y sobrevivientes hispanos en nuestras comunidades.
¿Sin qué cosa no puedes vivir?
Buena comida con buenos amigos. En muchas sociedades, la comida brinda la oportunidad de celebrar, conectar y amar a los demás, y este es definitivamente el caso de las comunidades latinas. La mesa facilita el intercambio de comida, la conversación y ayuda a fomentar la mutualidad que todos anhelamos. Es donde mi familia y yo nos conectamos todos los días y es donde muchas veces nos desconectamos del mundo para ser plenamente quienes somos. Comer arroz y frijoles o arepas nos mantiene firme en nuestra cultura, en nuestros valores y, posiblemente, nos deja con un corazón feliz. “¡Barriga llena, corazón contento!”